Conversación con Hada Ziss

HZ-¿No temes a los labios? No sabes que atraviesan los espejos cómo un ángel nocturno, que inician con la aurora su danza de caníbales, que azotan las espaldas del silencio y piden a la sangre otro color ¿Seguro que no temes a los labios? Temo más a los besos, yo también me atrevo a darlos en vano, y el vértigo no es tan rojo cómo pintan, lo sé cuando me pruebas, pensándome en blanco y negro.

A-Temo más tus caricias que sigilosas como enredaderas caminan por mi cuerpo ya gastado, anulando la razón. Las manos vestidas de seda que sin palabras desgarran mi piel, dejando a su paso simas abiertas imposibles de cerrar.

Temo más la distancia, la que no está marcada por el espacio que nos separa sino por el frío que anida en nuestros corazones, es niebla que se enquista y crece en los más hondo de nuestro ser, frío que al llegar la noche se abraza a tu pecho encogido de dolor. Yo también lo he sentido, ¿no temes?

Las nubes son los pedazos de sueños que no pudieron llegar a lugar alguno donde hacerse realidad, las nubes pasajeras son tardes de agosto aprendiendo a crecer, descifrando tu mirada.

Ahora relajo los sentidos con la calma que me brinda la soledad. Ahora las plumas aladas de las palabras con las que dibujo vuelan cadenciosas hasta apaciguar los demonios interiores. Mientras, en algún lugar del viejo y gastado Madrid, unos ojos que saben ver esperan el momento de despertar.

HZ-Copa en vilo, danza al calor de las velas, la luz es mi cristal pero mi faro no está en tu mar. Soy lobo, sin oscuridad; mi oscuridad acechando,; la conversación que da vida, pareja de noche, dos soledades se olvidan, poderosos latidos, se me aceleran tus respiros; pero no los traes. Ansiedad de la calma en las olas, tranquilidad de fuego en tu llama, quizá así no puedo pensar que es el amor, porque lo siento; aunque no los traes.

A-Copa rota, que como terciopelo corta mis labios, velas que tiritan a la espera de mejores momentos aún por llegar, faros que agotados de ser guías de miles de sueños deciden apagarse y descansar. Nubes que despeinan los momentos que juntos ya vivimos, imágenes que flotan en mi cabeza, memoria y futuro en un mismo lugar...

HZ-Título: Al Principio, contra el recto camino aunque húmedo. Fin: Menos mal que llueve, así nadie se da cuenta, como te estoy llorando, y por si escampa, esculpida entre demonios (los albergo desde hace risas) así, no duermo (siempre por si escampas) y poder decir que son del bostezo, las lluvias de tantas almohadas cansadas… Ensoñarte. Por eso amo que la lluvia también lave las sábanas que nunca te merecieron, gracias, Lorenzo, ya solo lucho por el sol en mi cama.

A-Días nublos que con su lluvia juegan a limpiar las telarañas de esta oscuridad (vano empeño), llevándose a su paso toda muestra de dolor, pero tu recuerdo es llama inextinguible, fuego fatuo que alimenta esta hoguera con cada lágrima que de tus ojos nace para llegar al mar de mis dormitares, como esquirlas de otras vidas bañadas en curaré. Y mis ojos sonríen cantan y dibujan alegrías, pero la oscuridad se cierne sobre la mitad que no ves, la piel que ya no escucho y las palabras que no puedo acariciar. Almohadas empapadas en llanto, soledades compartidas y caminos que ya no nos llevarán a "ese lugar", donde las hadas bailan con los duendes hasta amanecer, donde los ojos no se vuelven mudos, cansados de mirar sin ver.

La dicha se asoma entre sombras de inconsciencia, silente y autista, en un cajón; "lo por hacer" aguarda que lleguen momentos mejores, la hora más exacta. El jaguar, a cada paso que doy, tras cada esquina. Azul,, solo el eco de tu respiración, sordo que retumba por las paredes de mi acompañada soledad.

Las gastadas

“Avanzamos entre la gente, por las calles gastadas de tu Madrid-mi Madrid, los lunes de neón, nuestros pasos y una ráfaga de aire sobre un mundo que no sabemos si existe, si es real ó solo está en nuestra imaginación. Suena una canción, agarro tu mano, estoy “a tu lado”, la música que se cuela por cada poro de tu piel, nos recuerda que es real, que no “ha sido un sueño”, que cuando leas esto dormirás, y vendrá a visitarte el jaguar y la mariposa, y te escaparás, y de nuevo podrás detener el mundo. Y no sé si en ese momento estaré a millones de kilómetros de cualquier señal de vida, pero “siempre” será real”.

Niña melón

Tesoros

Cada día que amanece es una nueva sorpresa, y el cielo se vuelve a abrir para mostrarnos que tras la oscuridad siempre está la luz, resquicios de ilusión que muchas veces no podemos llegar a ver, retales de vida que sin darnos cuenta perdemos por las cunetas de nuestro camino.

No todo es tan malo ni el paraíso está al alcance de la mano, cada día que vives y se despide al caer el sol sin haber dado lo mejor de ti es un día más que mueres, que envejeces camino al olvido. Mientras tanto la vida sigue, y llevamos con nosotros recuerdos que son equipajes de otras vidas y otros mundos, mas tristes ó felices, diferentes. Son cómo las piezas de un rompecabezas que cuando llegas a unir cada una de ellas en el lugar indicado forman un todo, igual pasa con las esquirlas del pasado que hacen que seamos lo ahora somos, y mañana a veces parece estar demasiado lejos, pero no, el tiempo es la máquina mas veloz e impasible que el hombre se aventuró a inventar y nosotros únicamente somos milésimas de segundo que nos empecinamos vanamente en transformarnos en siglos.

Vida

Tú, que no sé quién eres; tú, que lees estos versos míos que tienen ya cien años, oye:
No puedo ofrecerte una sola flor de todo el tesoro de la primavera, ni una sola luz de estas nubes de oro. Pero abre tus puertas y mira; y coje, entre la flor de tu jardín, el recuerdo oloroso de las flores que hace cien años murieron.
¡Y ojalá puedas sentir en la alegría de tu corazón la alegría viva que esta mañana de abril te mando, a través de cien años, cantando dichosa!

-Rabindranaz Tagore-

Hoy tampoco...

Días alados que hacia lugares desconocidos vuelan
días consumidos en fatuas hogueras
días de primaveras que se alejan sin haberlas sentido
días vividos que jamás volverán a ser lo que eran
días refugiado a la vera de silentes nubes que empañan la razón
días lluviosos en un corazón y recibiendo más palos que una estera
días en lejanas esferas a puerta cerrada guarecido en mi rincón
días color carbón mientras desiertas quedan las verdes praderas
días de incesantes escaleras hacia oscuros mundos de tierras yermas
días con noches eternas cuyo sueño desvela el sabor de ron y mistela
días bajo el frío de soles rojos y el pasar de vidas ajenas
días que se van y de su partida tan siquiera te enteras...

Carta de la noche al día

"Estimado Día", la hora que nos abraza es la hora de la despedida. Estas serán las últimas letras mías que aspires descifrar, ha llegado el momento de abandonar.Con la puesta de Sol y las primeras sombras de la noche llega la hora en que algunos caminantes cansados regresan a su morada.Ahora detente a escuchar el ruido que en mi ausencia dejo, RUIDO de silencio, de corazón sin tic-tac, de soledades que bosquejas frente a ojos ignorantes de tu disfraz. Soledad de la que apenas posees un leve gesto, un guiño. ¿Escuchas? sssssss... ya grita el viento, tristeza; pues sólo el silencio responde.