20 mayo, 2007

La mejor sonrisa

Cada amanecer el nuevo día la encuentra bien despierta, se levanta temprano para recibir con los brazos abiertos la magia de un nuevo sol que todo lo ilumina con su luz y calor. Todas las mañanas se viste con una amplia sonrisa, perfuma su piel con los mejores deseos que puede transmitir a quienes comparten un pedazo de su tiempo con ella, y se engalana con la paz y calma que contagia con su serena mirada y cálidas palabras.
Pero hoy sonaba el despertador y sus ojos querían seguir dormidos, ajenos al sol que se asomaba delator entre las cortinas de su desordenado cuarto mientras en su cabeza los fantasmas del “quiero y no puedo” se tornaban presentes. Hoy, comprendía que poco a poco su mundo se iba volviendo más y más pequeño, y sus pasos cada vez más lentos sin encontrar el lugar al que llegar...

Etiquetas: