28 julio, 2006

Cansada de buscarte

Era media noche y ese incesante calor seguía impidiéndole pegar ojo, agotada por tantas vueltas en su maltrecho colchón se incorporó tratando de encontrar sus zapatillas en la oscuridad mientras sus pies desnudos se posaban sobre el refrescante suelo, caminó descalza hasta el balcón y encendió un cigarrillo; fue entonces cuando recordó sus ausentes caricias y el placer inesperado que le producía su perecedera compañía. Con cada aliento de humo que expulsaba de su boca se sentía más relajada y ligera, retornaban a su cabeza esos antiguos lugares recorridos a tientas en otra vida, y comenzó a vagar entre los vestigios de ese naufragio intentando recordar el matiz de aquella mirada que inesperadamente alimentaba su alma. Pero hoy se encuentra tan lejos que sus ojos se solapan con el olvido, antiguas caricias que ahora son tedio y cansancio, sobre ella un cielo oscuro y estrellado que parece ajeno a su pesar, y en su cabeza una y otra vez se repite la misma pregunta; -¿tomarás algún día de nuevo mi mano... huidiza felicidad?

Etiquetas:

26 julio, 2006

Despedida

El postrero cigarrillo por apurar,

lo probable tornado pura realidad,

la ansiada lluvia en las tardes de verano,

el último metro a punto de partir,

las caricias que arañan la piel y no duelen,


el olvido tras sus pasos en el horizonte,

los anónimos caminos que hemos de recorrer,

el sonido del silencio al caer la noche,

unos bolsillos bien repletos de vana soledad,

la memoria de unos ojos que jamás olvidaré,

el sonido del silbato y un “viajeros al tren”

Etiquetas:

23 julio, 2006

Guarda un silencio

Habita en su corazón un silencio que no le abandona y no es capaz de compartir con ninguna persona. Cuando siente cercana la noche le abraza con fuerza y se aferra a su pecho, le roba los sueños y posa esquirlas de ruidosa incertidumbre sobre su ausente mirada, el día le sorprende agotado entre vanos quehaceres cotidianos mientras gota a gota siente como su vida le abandona. Guarda mudas palabras que son cuchillos afilados y en las calendas que pasa en compañía de la soledad le taladran lo más hondo del corazón, poco a poco su tic-tac se detine, deja de sonar. Comparte su risa y su alegría, incluso parte de la tristeza que antes acarreaba como pesado lastre, pero ese silencio le consume por dentro, brotan palabras ya muertas de su boca que no encuentran oídos donde aterrizar, se agota su tiempo y cada día que pasa se hace más y más pequeño y ese silencio más hondo e insondable. El silencio que hoy arrastra es losa que asida a su espalda le devora los amaneceres y las verdes primaveras, una palabra que pesa más que una vida por apurar, seis letras y un "quizá"

Etiquetas:

18 julio, 2006

Asia

Supe de ti por casualidad, me contaron que tan siquiera recuerdas ya su voz y por fin conseguiste remontar el vuelo hasta alcanzar aquel anhelado sueño que tanto codiciabas. Mientras tanto él, nuevamente, desliza su mirada entre las hojas de un nuevo libro al encuentro del calor y cobijo que sigue precisando. Las horas vuelan mientras las páginas van sucediéndose y captando su atención, navega entre sus inagotables palabras que envuelven su razón concediéndole por horas o minutos una nueva vida que poder apurar. Entre sus rincones se reconcilia con su conciencia, tras una nueva página la paz llega a su encuentro, breve calma, adormecida tranquilidad.
Durante esos instantes su alma se eleva lejos del alcance de la incertidumbre y de la duda, ni el dolor llega a rozarle, aunque algún poso de tristeza se filtra a través de su retina como oscuro nubarrón; amargo licor que ingerido a sorbos en otras vidas envenenó su alma, bien lo sabes tú.
Al igual que la silueta que dibujan las nubes, su vida y sentimientos se tornan ausentes, se mece a merced de los vientos que lo arrastran por esos oscuros senderos en otros tiempos ya recorridos.
Oscuros nubarrones que barre de su interior, blancos algodones que se mecen en un límpido cielo, breve brisa que trastoca sus pensares...
Se esfuerza con aire estoico por seguir adelante cargando con el peso de su pasado, tratando de no volver la vista atrás, su dolor también es sincero y sus lágrimas por dentro vierte.
Y por más que el tiempo pasa, más ojos sortea al recuerdo de esa mirada tuya de cuyo nombre el olvido desconoce, silente la soledad que sigue durmiendo a su espalda. Manos que le tocan, labios que su boca roza... fugaz, vana niebla que le engaña, pues no son tus dedos los que ahora recorren su cuerpo ni tus besos los que le despiertan cada amanecer, ni tus ojos encendidos los que cada noche acuden a su encuentro.

Etiquetas:

12 julio, 2006

Viento de verano

Como cada amanecer de un tiempo a esta parte, extingue los rescoldos de palabras que habitan en su memoria y entre los cuáles hace mucho tiempo se guarecía furtivamente… Se retira y emplea sus horas silentes y escasas en el cotidiano quehacer de vaciar de recuerdos su memoria y despoblar de sentimientos su corazón, las antiguas madreselvas ahora se tornaron estepas solitarias donde tan solo el viento y el silencio tienen cabida. Repasa nuevamente los números y nombres de esas personas que pueblan la agenda de su teléfono móvil, y uno a uno comienza a borrarlos, todas esas miradas y momentos vividos se van desdibujando ante su ojos, son distancia, espacio necesario para comenzar esta nueva vida que ella ha elegido, ecos de voces que se tornan borrosos y lejanos como el ayer. Y frente a ella, una nueva tarde toca su fin mientras esa pregunta sin respuesta le acompaña desde entonces… -¿Qué tendrán de importantes par él las puestas de sol?-

Etiquetas:

10 julio, 2006

Don´t forget...

La sonrisa precisa en el momento de querer abandonar.

El descubrir que alguien cree que eres una “romántica” porque te gustaría vivir en una buhardilla de alguna gastada calle de Madrid, rodeada de gatos y cojines en fomra de corazón, como si de una película de Almodóvar se tratara.

Hablar de “Sobreviviré” como algo más que una película española, de unos tal Albacete & Menkes que nadie conoce.

Del ir y venir a la máquina del café-gratuito, de las miradas que fusilan pero no duelen. Los pantalones dos tallas menos que hay que descambiar. La primera cerveza, el primer desnudo de tu mente, de tus sueños, de cómo me siento y cómo eres.

Jugar al billar y perder “pasar una noche contigo”. El esperar al Hotel del Amor y “pasar una noche con vos”.

Tardes en un coche rojo escuchando buena musica… tardes en una Abadia hablando-sin-hablar, o llorar…

Cenar en “La Gata Flora”, correr hacia el metro. Ir a una Galeria, ver cuadros, intentar entender por qué ese y no Klimt, en uno, los ojos muy abiertos, en otro, muy cerrados, ¿cuál es la diferencia?.

De los viernes con prisas, hacer el mono en un vagón de metro. (la vida es un metro a punto de partir).

De conciertos donde sólo falta Enrique, el escuchara “Chica de ayer” a las 3 de la mañana en una noche de lluvia rodeados de amigos vascos.

De Halloween…

De yo me voy a la Sede y yo detrás, del dar que hablar, de comidas estúpidas con mentes estúpidas, pero ir al Ohm y disfrutar.

Cenar en restaurantes que no estan nada mal, comprobar que el vino es bueno y brindar por ti y por mí, vomitar y llorar. Beberte mis lágrimas, contarte parte de esa oscura tarde en la que quizá me convertí en la cria que sigo siendo, ¿lo viste? ¿viste al hhg como salía?.

De Nicolas Cage viviendo en Las Vegas.

De México y creer no volverte a ver, y volverte a ver.

De mi-tus cosas.

De nuestro Madrid que SIEMPRE estará ahí, por muchos años que pasen, por muchas cosas que pasen, cada esquina, cada rincón, me recordará a ti, un lugar donde SIEMPRE, será real.

Niña melón

Etiquetas: