16 agosto, 2005

África

El sol de mediodía pegaba con toda su fuerza sobre los turistas y transeúntes cuyos pasos se demoraban y apresuraban por las calles aledañas a la Gran Vía madrileña.
Él, se detuvo indolente en la esquina bajo el alero de uno de esos “restaurantes” de comida rápida que tan de moda están hoy en día en esta ciudad, sus ojos recorrían las páginas de un catálogo de teléfonos móviles, y en su mente la indecisión de comprar uno u modelo de terminal.
Cansada de caminar de un lugar a otro sin poder encontrar la calle que indicaba el plano turístico de esa incomprensible ciudad, ella se acercó al joven que había en la esquina para pedirle ayuda. Una mirada y sus ojos encendidos, pocas palabras y la dicha de la sorpresa; desde ese segundo sus mundos comenzaron a la par a girar…

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5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Sueños reflejados en unas pupilas, que brillan sin parar...
Sorpresas que nos esperan al girar una esquina,...

17 agosto, 2005  
Anonymous Anónimo said...

Hola :)

A la vuelta de la esquina podemos encontrar algo que buscabamos hace mucho tiempo o tal vez que no pensabamos encontrar...

Una sola mirada ha sido suficiente :)

Un saludo!

;o)

18 agosto, 2005  
Anonymous Anónimo said...

Tus escritos...son como agua de mayo, cuando sientes que no hay nada más que leer, apareces así de sorpresa y nos envuelves en miradas de vida.

Biko.

18 agosto, 2005  
Anonymous Anónimo said...

La magia de la vida, siempre...
Un abrazo querido Águila

19 agosto, 2005  
Anonymous Anónimo said...

La vida es así, un conjunto de casualidades, que nos llevan a encontrarnos con personas que dejarán huella en nuestra vida.
un besote ;)

28 agosto, 2005  

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