25 junio, 2005

El camino a la mitad

Veo unos ojos que me miran y de otro mundo hablan, colores, olores y atardeceres imposibles de describir con vanas y fugaces palabras, otras formas de vida donde lo que nosotros vemos arriba se torna bajo tierra y donde los diminutos gestos que aquí pasamos por alto; para “ellos” se convierten en señales de vital importancia. Donde la noche habla y el sol cada día te sorprende al despertar.
Y por mis venas únicamente sentía el latir de la sangre al galope, y el aire en la cara de nuevo me hacía sentir la libertad que me rodeaba antes que cortasen mis alas. En mi cabeza y mi corazón el más puro sentimiento y respeto hacia la propia vida y la de las personas con las que iba cruzándome en mi viajar, dentro de mí ya no quedaba resquicio alguno de los vanos convencionalismos y extrañas leyes con las que fui educado en aquel mundo "tan evolucionado y avanzado" del que procedo, obligando al alma a adaptarse a un modo de vida lejos de su propia esencia. De nuevo era yo y era todos los hombres del mundo a la vez, ni blanco ni negro, ni mujer ni hombre ni... únicamente era yo, y todo conseguía tener su preciso ritmo, cómo en primigenias civilizaciones, así fue cuando de nuevo regresé a ese mágico lugar que me vio "nacer", y los ojos del Jaguar que siguen clavados en lo más profundo de mi ser me acompañan cada noche, mientras a lo lejos sonaban lejanos tambores y danzas de otros tiempos...
Año nuevo, y el camino a la mitad.

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1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Veo a alguien que sabe mirar más alla, que no se detiene en la superficialidad de las cosas....
Veo un luchador, que luchando está...

25 junio, 2005  

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